«Al final, todo en ti fue naufragio», escribía el chileno Pablo Neruda en su poema «La canción desesperada».
Y así podríamos cantarle a la idea de la Superliga Europea, 48 horas después de su pitazo inicial: a los restos de un barco que se hunde.
El pasado domingo, 12 de los clubes más poderosos del fútbol mundial -Arsenal, Tottenham Hotspur, Chelsea, Manchester City, Manchester United, Liverpool, Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Inter de Milán, AC Milán y Juventus- anunciaron la creación de una Superliga Europea de fútbol.
De acuerdo al comunicado que dieron a conocer, el proyecto era una competición donde 15 clubes fundadores disputarían un torneo continental anual, en el que ellos tendrían un cupo fijo y se permitiría la participación de cinco clubes más.
Pero todo estalló. Aleksander Čeferin, presidente de la UEFA (Unión de las Asociaciones Europeas de Fútbol, el órgano rector del fútbol en Europa), no pudo ser más explícito y disparó: los 12 clubes «habían escupido en la cara del fútbol» y anunció serias sanciones contra el empeño separatista.
También mandatarios, políticos, jugadores y exjugadores, entrenadores e incluso hasta miembros de la realeza británica rechazaron la idea de una liga «elitista» y que solo buscaba el beneficio económico.
Los hinchas británicos salieron a las calles, en medio de la pandemia por el covid-19, para exigirles a sus clubes que no «fueran avaros», porque era claro «que el fútbol es de los hinchas».
El jugador número 12, como se llama a los aficionados, se sintió: este miércoles, Andrea Agnelli, presidente de la Juventus, uno de los equipos fundadores, dictó la sentencia del muerte del proyecto: «La Superliga no procederá».
Hasta el momento de publicación, nueve de los 12 clubes habían decidido dejar el proyecto ante las reacciones que el anuncio había causado.
1. La resistencia inglesa
El fútbol, tal como lo conocemos, nació en un pub de Londres en 1863. Además, fue en la isla británica donde se formó en su esencia para después convertirse en un fenómeno global.
2. La férrea defensa de la UEFA
Apenas se conoció la creación de esta Superliga Europea, la UEFA – el órgano rector del fútbol en Europa- sacó todas las armas para luchar contra su implementación.
3. La ausencia de grandes clubes
Aunque queda claro que el golpe mortal a la Superliga vino de la salida en masa de los seis clubes ingleses este martes, lo cierto es que el proyecto ya había recibido rechazos importantes que no le daban un buen augurio.