Mark Zuckerberg ha revelado sus planes para que las gafas inteligentes se conviertan en el próximo gran dispositivo de comunicación, reemplazando a los celulares. Entérate de cómo estas gafas podrían transformar la interacción digital y cuándo podríamos dejar de usar nuestros teléfonos.
Meta está desarrollando un dispositivo que pretende cambiar la manera en que interactuamos con la tecnología, reemplazando al celular con hologramas. Descubre cómo y cuándo podríamos despedirnos de los teléfonos móviles.
Las gafas inteligentes de Meta: el plan para reemplazar al celular
Desde hace años, Meta, liderada por Mark Zuckerberg, trabaja en desarrollar un dispositivo que cambie la manera en que interactuamos con el mundo digital. El CEO de la compañía está convencido de que el futuro está en las gafas de realidad aumentada (AR), que reemplazarán a los teléfonos móviles como la herramienta principal de comunicación y entretenimiento.
Recientemente, Meta presentó el prototipo de gafas AR conocido como Orion, que ha estado en desarrollo durante más de cinco años. Estas gafas tienen el potencial de sustituir los teléfonos inteligentes y convertirse en una parte fundamental de la vida cotidiana de las personas. Según Zuckerberg, en un plazo de 10 años, muchas personas podrían dejar de llevar sus celulares consigo, usando gafas inteligentes para la mayoría de sus tareas diarias.
Cómo las gafas de realidad aumentada cambiarán el futuro
Zuckerberg ha compartido en varias ocasiones su visión de un futuro donde las gafas inteligentes sean la norma. Para él, los celulares, que durante años han sido el centro de la era tecnológica, están alcanzando un límite de innovación. Las gafas AR, por otro lado, prometen una experiencia más práctica y envolvente.
Durante su entrevista en Meta Connect, Zuckerberg explicó que, si bien los teléfonos han dominado la tecnología debido a su portabilidad y conexión a internet, también presentan limitaciones: son pequeños, distraen y, a menudo, interfieren en las interacciones cara a cara. Las gafas de realidad aumentada, en cambio, podrían integrarse de manera natural en el día a día sin interrumpir las experiencias personales.
Además, Zuckerberg destacó que estos dispositivos serán esenciales para la interacción con la inteligencia artificial (IA). Con la capacidad de mostrar hologramas y captar la perspectiva del usuario, las gafas AR permitirán una experiencia de IA más avanzada, brindando respuestas visuales y auditivas sin necesidad de usar un teléfono.
Orion: el primer paso hacia un mundo sin celulares
Uno de los proyectos más esperados de Meta es el prototipo de gafas AR conocido como Orion. Aunque su versión actual no está lista para su lanzamiento debido a sus altos costos, Orion representa el futuro hacia el que Meta quiere dirigirse: un futuro en el que la realidad aumentada sea la principal plataforma tecnológica.
Zuckerberg afirmó que estas gafas permitirán a los usuarios visualizar hologramas sobre el mundo real, transformando la forma en que trabajamos, jugamos y nos comunicamos. Podremos, por ejemplo, desplegar múltiples monitores de trabajo en un café o jugar en una mesa virtual. Sin embargo, el CEO también reconoció que las gafas necesitan ser más pequeñas, ligeras y asequibles antes de que puedan ser lanzadas comercialmente.
Un vistazo al presente: las Ray-Ban Meta
Aunque Orion sigue en fase de desarrollo, Meta ya ha dado un primer paso hacia la popularización de las gafas inteligentes con su colaboración con Ray-Ban. Las Ray-Ban Meta, a diferencia de otros intentos de realidad aumentada que no lograron atraer a los consumidores, han sido bien recibidas gracias a su diseño y funcionalidad limitada pero efectiva: permiten a los usuarios capturar fotos, escuchar música y realizar llamadas sin usar un teléfono.
Para Zuckerberg, no se trata de crear unas gafas saturadas de tecnología desde el inicio, sino de ofrecer un producto que haga unas pocas cosas muy bien. Conforme la realidad aumentada y la inteligencia artificial se integren más en nuestras vidas, Zuckerberg cree que veremos un cambio gradual en el que las gafas inteligentes se convertirán en el principal dispositivo de interacción digital.