En las últimas elecciones, han prevalecido la simpatía y la popularidad sobre las ideas y las propuestas. El ejemplo palmario es Samuel García, de Nuevo León, pero no es el único; se ha ido imponiendo en el imaginario electoral la viralización digital en vez del conocimiento de los candidatos. Sin embargo, aún quedan políticos con perfil de estadista y preparación que convencen por sus acciones y sus palabras. Y uno de ellos es el doctor Américo Villarreal, como acaba de ponerse de manifiesto en la reunión de la Conago.
Porque Nuevo León aporta más al PIB, y San Luis Potosí tiene más industria pesada, pero Tamaulipas es gobernado por una persona responsable, conocedora y, sobre todo, respetable, algo que tiende a perderse por la frivolidad y el sensacionalismo de las redes sociales.
Por todo lo anterior, Américo Villarreal Anaya fue reconocido el viernes pasado como presidente de la Comisión para el Desarrollo Integral de la Zona norte del país, dentro de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). Él conducirá a los mandatarios de dicha región en la búsqueda de acciones que mejoren la calidad de vida de sus entidades.
Este nombramiento es una patente de confianza en el gobernador de Tamaulipas para manejar la agenda de los estados norteños al interior de la Conago. No es un honor concedido sorpresivamente ni de la noche a la mañana: ya tenían referencias del doctor Villarreal cuando se desempeñó como senador y llegó a presidir la Comisión de Salud. Le conceden este nuevo nombramiento, entonces, con base en esos méritos y no por repartos políticos.
La historia misma de este colegiado de gobernadores predisponía más bien al rechazo de los mandatarios surgidos de Morena o la Cuarta Transformación. Pero, como ya lo dijimos, depusieron los intereses políticos en favor de los resultados. Si no, nunca lo habrían invitado a la mesa de honor.
La Conferencia Nacional de Gobernadores fue creada en 2002 principalmente por gobernadores del PRI y algunos del PRD. Lentamente, se agregaron los del PAN. Tiene, entonces, un origen más del lado opositor al movimiento de López Obrador que a su favor.
La Conago se autodefine como un foro abierto, plural y libre, dedicado a fortalecer el federalismo dentro el sistema político del país y sus instituciones. Ha tenido, desde luego, sus polémicas y luchas internas, pero ha sabido aprovechar su tribuna para deshacer nudos entre los estados y el gobierno central.
Inteligentemente, los estados norteños han dejado en manos del doctor Villarreal, de Morena, la tarea de actuar como interlocutor con el Gobierno Federal para recibir el apoyo que esta región necesita, considerando su ubicación estratégica como frontera con Estados Unidos.
En efecto, Américo Villarreal es la persona indicada para gestionar temas como la atracción de inversión extranjera, infraestructura hidráulica y atención a migrantes, los cuales preocupan hoy a la región.
La señal que envían es que buscan el consenso, el diálogo respetuoso, incluso la colaboración política para superar esos desafíos, ya que tienen el potencial de convertirse en crisis humanitarias si se desatienden. Pero lo más destacable es el tono conciliador con que desean acercarse al Ejecutivo Federal, no con la confrontación ni el choque.
Confrontación y Choque, precisamente, fue el estilo fallido que Francisco García Cabeza de Vaca intentó darle a la relación entre el presidente López Obrador y los gobernadores de oposición.
Aprovechando la pandemia del COVID-19 y la demanda de mayores recursos a los estados, Cabeza de Vaca intrigó con los mandatarios de Coahuila, Miguel Riquelme, y de Nuevo León, entonces Jaime Rodríguez, para crear la Alianza Federalista, desde la cual lanzaban críticas que más bien parecían mofas al gobierno de López Obrador.
Esta Alianza Federalista creció en miembros hasta agrupar a los mandatarios de Jalisco, Aguascalientes y Guanajuato. Incluso se separaron de la Conago por no desafiar con energía a la 4T. Pero era solo un globo inflado que, al prime pinchazo, reventaría. Apareció la investigación federal contra Cabeza de Vaca, la montaña de evidencias de sus negocios y contratos con amigos, y el bloque opositor se tambaleó. Para el 16 de diciembre de 2021, se declaró oficialmente muerta la Alianza Federalista de Cabeza de Vaca.
Por eso decimos que el nombramiento de Américo Villarreal como presidente de la Comisión para el Desarrollo Integral de la Zona Norte de la Conago es un acierto y una decisión sensata que dará frutos.
¡Cómo gira la rueda de la fortuna! Hace un año Cabeza de Vaca tenía poder y buscaba procesar al doctor Villarreal y a otros morenistas. Hoy la 4T gobierna Tamaulipas, y Francisco Javier es el prófugo de la justicia.