De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), actualmente el 45.8% del territorio nacional presenta algún grado de sequía; adicionalmente, el 18.4% está anormalmente seco, lo que suma un total de 64.2% de afectación en el país por la falta de lluvias.
Los niveles de sequía extrema y excepcional afectan al 29.6% del territorio, lo que aumenta el riesgo de incendios forestales y puede provocar estrés hídrico, además de acarrear pérdidas al sector agropecuario, lo que afecta la producción de alimentos.
Conagua y el Servicio Meteorológico Nacional clasifican la sequía en cuatro niveles: moderada, severa, extrema y excepcional (D1 a D4). Durante una sequía moderada se aconseja que la población limite voluntariamente su consumo de agua.
En el caso de sequías severas o extremas se deben imponer restricciones al uso del agua. Y, en una sequía excepcional, puede surgir una situación de emergencia por la falta de agua.
De acuerdo con el Monitor de Sequía en México (SMS), con corte al 15 de abril, el porcentaje de áreas con sequía moderada es de 11.3 por ciento; 4.9% presenta sequía severa; un 19.7% registra sequía extrema; y el 9.9% del territorio nacional presenta condiciones de sequía excepcional.
La suma de todos los porcentajes que presentan algún grado de sequía fue de 45.8 por ciento, lo que representa un aumento del 3% respecto a lo registrado a finales de marzo de 2025.
De acuerdo con los datos de Conagua, al 31 de diciembre de 2024 se tenía un reporte de que casi la mitad del territorio (el 49.9%) no registraba afectaciones por sequía ni falta de agua de lluvia. Para el 15 de abril, ese porcentaje se redujo al 35.8 por ciento.