El principal epidemiólogo del Gobierno de Estados Unidos, Anthony Fauci, ha avisado este lunes que se toma «muy enserio» la nueva variante de coronavirus detectada en Nueva York, que se habría originado en Washington Heights, una zona en el área más alta de Manhattan.
Fauci ha aseverado que los funcionarios deben «vigilar» la nueva cepa, la variante B.1.526, que apareció en noviembre y en la actualidad representa una de cada cuatro secuencia virales, informa NBC.
Asimismo, el epidemiólogo ha pedido que se tenga en cuenta la posibilidad de que la variante pueda evadir la protección de las vacunas y los tratamientos con anticuerpos, según investigaciones recientes.
«Tenemos que estar realmente atentos a eso por su capacidad para evadir tanto los anticuerpos monoclonales y, hasta cierto punto, los anticuerpos inducidos por la vacuna», ha precisado.
La nueva variante, que habría surgido en personas inmunodeprimidas que permanecieron enfermas por un largo período, ha ampliado su alcance en el país en las últimas dos semanas y acumula 735 casos confirmados hasta en una quincena de estados, si bien la mayoría se han diagnosticado en Nueva York y Nueva Jersey, según informa Bloomberg.
En este sentido, la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), Rochelle Walensky, ha reconocido estar «realmente preocupada» por algunos estados en los que están retrocediendo las medidas de contención de la COVID-19 mientras los casos en el país son 70.000 diarios, «un número muy alto», ha advertido.
«Por favor, escuchen con claridad: en este nivel de casos con variantes que se extienden, podemos perder por completo el terreno ganado con tanto esfuerzo», ha apelado a la población estadounidense.
A parte de la variante B.1.526, las autoridades sanitarias monitorizan otras cuatro variantes, la detectada en Reino Unido, que ha dejado al menos 2.400 casos; la identificada por primera vez en Sudáfrica, que suma más de medio centenar; la de Brasil, con una decena de casos; y otra denominada B.1.427/B.1.429, que están controlando científicos de California.
Según datos de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos acumula 38.659.784 casos de la COVID-19 y 514.333 fallecidos desde que estalló la pandemia.