China lanzó el jueves pasado el módulo central de Tianhe, su primera estación espacial permanente. Ahora los restos del cohete Larga Marcha CZ-5B con el que fue lanzado están volviendo a la Tierra, pero no se sabe dónde o cuándo golpearán nuestro planeta. Es el objeto más grande y pesado que realiza una reentrada atmosférica incontrolada en los últimos años.
El cohete Larga Marcha CZ-5B Y2 partió desde la rampa LC-101 del centro espacial de Wenchang, en la isla de Hainán, el 29 de abril de 2021 a las 3:22 UTC. Fue el segundo lanzamiento de un cohete de dos etapas CZ-5B después de que China lanzara en mayo de 2020 el primer prototipo de su nave tripulada de nueva generación, similar a la Crew Dragon de SpaceX o la Starliner de Boeing.
El módulo central de la estación espacial Tianhe, de 22,5 toneladas, se encuentra en órbita según lo planeado tras separarse de la etapa central del cohete CZ-5B Y2. Se espera que los restos del propulsor vuelvan a entrar en la atmósfera terrestre en los próximos días, esta misma semana.
El cuerpo del cohete, de aproximadamente 30 metros de largo por cinco de ancho, sobrevuela la Tierra en una órbita de 164 x 320 kilómetros de altitud, viajando a más de siete kilómetros por segundo. Como basura espacial que orbita nuestro planeta, lleva ahora una nueva denominación: 2021-035B. Y aunque no tiene combustible, cuenta con una masa en seco de 21 toneladas.