Mientras que otros países optaron vacunar a sus ejércitos como prioridad contra el Covid-19, México tuvo una visión humanitaria de proteger a su personal médico, a los adultos mayores y a la población más vulnerable de las zonas más marginadas del país, «su estrategia es más humana», afirmó el senador Américo Villarreal Anaya, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara Alta.
Con la reforma constitucional al sector salud y la creación del INSABI, el gobierno federal garantizó el derecho a la salud a todos de forma gratuita y permitió enfrentar esta pandemia de una forma eficiente y diferente, precisó el senador quien confió que con la llegada de las vacunas contratadas a tiempo por la Federación, para diciembre podría estar inmunizada entre el 70 y el 75 por ciento de la población, y por supuesto Tamaulipas.
«Sabemos que si incidimos en vacunar a esa población superior a los 60 años, va haber una diminución de mortalidad; vacunando a 14 millones de este sector, se bajará el 80 por ciento de mortalidad», explicó.
Para enfrentar esta pandemia, el gobierno mexicano pensó en el principio de justicia desde una visión humanitaria privilegiando el derecho humano de la vida, señaló.
Dijo que otro de los grandes méritos de México es que sin ser un país productor de vacunas, gracias a los convenios y contratos que se han hecho se tendrán 130 millones de vacunas, «aunque somos 126, pero se busca tener un volumen adicional de vacunas y con lo que se ha contratado, debemos de tener todos la oportunidad de vacunarnos».
Villarreal Anaya dijo que en el caso de Tamaulipas, la Federación habilitó y reforzó 12 unidades hospitalarias para atender a los pacientes Covid-19 de forma gratuita y hasta el momento no ha existido una saturación como se ha visto en otras entidades del país.
«En Tamaulipas también se contrató por parte del gobierno federal a 800 funcionarios de Salud entre médicos, enfermeras y técnicos para enfrentar el problema de la pandemia», informó.
Y a diferencia de otros Estados, Tamaulipas, gracias a la coordinación entre las instancias de gobierno se ha enfrentado muy bien el Covid, aseguró.
Confió que conforme se vaya controlando el Covid-19, a través del INSABI, Tamaulipas retome la modernización, el equipamiento y la conclusión de las obras que quedaron pendientes por atender ante la pandemia.
Citó el caso del Hospital General de Matamoros y el Hospital General de Ciudad Madero,
«todo esto volverá a la normalidad y los servicios de salud llegarán a todos porque ya está en la ley y porque así lo dispuso el gobierno del Presidente López Obrador».
Insistió que con la entrada en operación del INSABI, ningún mexicano quedará fuera del sistema salud, donde todos tendrán acceso a los servicios de salud, hospitalización, medicamentos, terapias intensivas, incluso serán tratados pacientes con enfermedades graves como el cáncer y otros que requieren atención y medicina especializada, «a diferencia de lo que era el seguro popular, hoy se dará toda la cobertura y de forma gratuita sin pago alguno».
En cuanto a los Estados que no firmaron el Pacto Federal para formar parte del Insabi, como Tamaulipas, están recibiendo sus recursos en forma puntual y el gobierno federal está al pendiente para atender las demandas y apoyos que se necesitan.
