Este lunes, las comisiones del Senado votaron a favor de una reforma que retira al Estado la responsabilidad de la transición energética, devolviendo a Pemex ya la Comisión Federal de Electricidad (CFE) su estatus como empresas públicas. La propuesta establece que «en ningún caso» las empresas privadas prevalecerán sobre las estatales en diversas actividades de la industria eléctrica.
Durante la reunión, la senadora por Coahuila, Cecilia Guadiana, destacó que hace más de una década, la Reforma Energética Neoliberal implementada por el ex presidente Enrique Peña Nieto despojó a las empresas públicas de sus dos misiones fundamentales. Según Guadiana, estas eran garantizar la seguridad del abastecimiento energético a precios accesibles y la planificación estratégica de la infraestructura del sector.
La senadora criticó la forma en que se despojaron a la CFE de grandes clientes del mercado eléctrico mediante «abusivos Contratos de Auto Abasto», y cómo Pemex fue gradualmente excluido del mercado de combustibles, lo que propició un auge del comercio ilegal de gasolina y el huachicol.
Guadiana recordó que no fue sino hasta 2018, bajo el gobierno del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, que se comenzó a tomar medidas para frenar el saqueo de combustibles de PEMEX, lo que reveló el vasto comercio ilegal llevado a cabo por empresas privadas.
“Estamos en un momento histórico para México; al fin, se terminará con el despojo sistemático al que habían sometido a esta nación los intereses de una cúpula neoliberal. Con las modificaciones propuestas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de México, se restauran y restablecen tanto a la CFE como a PEMEX las facultades fundamentales que tenían de origen”, concluyó la senadora Guadiana.
Las comisiones unidas aprobaron las reformas por mayoría, con el rechazo de los votos del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano. Esta semana, se espera que el pleno del Senado vote las reformas, que podrían marcar un cambio significativo en la política energética del país.