Definitivamente, todavía le queda por recorrer un gran tramo de tiempo en su ruta de gobierno. Pero ha llegado al poder del municipio con un fuelle ciudadano bastante fuerte. Y ya en el poder municipal, su manera de responderle a la gente, le ha granjeado el reconocimiento de la comuna.
Por estas y otras características, a escasas semanas de su llegada al palacio del 17, el victorense Eduardo Gattas Báez está revirtiendo el mal aroma de perdedores que habían dejado sus antecesores azules.
La nueva realidad que los victorenses perciben en la era Gattas, se refleja tanto en la honesta aplicación de las políticas públicas, como en un estilo de gobierno muy cercano a la gente. Y finalmente en las estadísticas.
Ese lugar 19 de Massive Caller y el relevante sitio número 15 de Mitofsky, que le conceden a la capital tamaulipeca dentro de un ranking nacional de más de cien ciudades no es producto de la casualidad, sino del esfuerzo y el plus que Lalo le está poniendo a su gestión pública, colocándose entre los mejores alcaldes del país. Solo como mera referencia, la era Pilar y Xico colocó a esta urbe, en el lugar cien y más abajo.
Si ustedes me preguntan cuales serían las ventajas de un mejor posicionamiento en las encuestas nacionales, realizadas por firmas confiables y profesionales, les diría lo siguiente: una capital de estado como lo es la nuestra, recupera de manera paulatina pero sostenida la confianza de actores económicos y sociales.
Hablamos de empresarios que ahora podrán invertir con mayor certeza. No es igual una ciudad que tenía problemas hasta con servicios básicos como el agua y la luz, a una urbe que empieza a sentar las bases de su renacimiento, atendiendo de entrada, situaciones elementales como las que todos ya conocemos.
Paralelamente se siente ya la presencia de un trabajo municipal, caracterizado por el crecimiento de un liderazgo social, con un estilo propio, cuyo rasgo principal, es el de gobernar desde las calles, muy cerca de la gente, acudiendo físicamente a los lugares donde se le requiere.
Dicen que en momentos de crisis es donde se prueban los liderazgos, y el alcalde Gattas se portó a la altura de las circunstancias en días pasados, cuando surgió el problema del abastecimiento de agua.
Era ya casi la media noche cuando los victorenses pudieron ver a su alcalde anunciando desde el lugar de la fuga, que ya se había reparado. Las tecnologías de la comunicación no mienten. Y las redes sociales representan un acicate para los gobernantes de hoy. Hasta ahora Gattas ha pasado esta severa prueba de escrutinio popular.
Otro rubro donde la diferencia de la nueva administración con el pasado inmediato, es más que notoria, es el del servicio de limpieza pública. Después de que encontraron devastada la flotilla de camiones recolectores, hoy no solo se ha recuperado al cien por ciento la capacidad de trabajo. Sino que se cuenta con unidades de reserva, para incorporarlos en caso necesario.
Obviamente que vienen episodios todavía más rigurosos, sobre todo cuando hablamos de que frente a la voluntad de Gattas por sacar adelante el barco llamado Victoria, los panistas de palacio de gobierno, siguen intentando todo lo contrario: es decir insisten en que nuestra ciudad permanezca en el olvido y en el atraso.
Afortunadamente la gente ya votó a favor del cambio, y más temprano que tarde, esta soberanía del sufragio habrá de manifestarse en acciones estratégicas y de gran calado, encabezadas desde el ayuntamiento.
Algo de esto nos estuvo platicando el alcalde Gattas en la reciente reunión con los representantes de los medios de comunicación, celebrada el día de ayer martes, en esta capital. Entre las primicias informativas, destaca la anuencia de la Presidencia de la república, para que el pueblo de Victoria se vea beneficiado con el apoyo en materia de infraestructura urbana, por parte de la SEDATU federal.
Si a municipios como Matamoros los han respaldado con bolsas presupuestales hasta de 400 millones, nosotros los victorenses, hasta con 300 millones nos apoyarían mucho.
Otro tema que sigue vigente, es el del Fondo de Capitalidad, mismo que sabemos ha hecho suyo el abanderado morenista de la 4T, el doctor Américo Villarreal Anaya.
Para nadie es un secreto que, de llegar AVA a Palacio de gobierno como así ya se perfila, nuestra capital tamaulipeca, recibiría una fuerte impulso en materia de obras y servicios, que le devolverían el señorío que un día tuvo. Entre ellas destaca la segunda parte del acueducto.
Por ese rumbo se encaminan las cosas.
El voto de los tamaulipecos, y en este caso específico de los victorenses, tienen la palabra.