El intento del mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador de vender el avión presidencial parece inconcretable y va por su tercer año sin señales de un comprador a la vista.
López Obrador ha buscado atraer a empresas y ejecutivos de negocios, pero no hay interesados, e incluso se había comprometido a rifar el Boeing 787.
Sin embargo, el miércoles reconoció la dificultad para vender el jet porque es demasiado especializado y hecho a la medida.
Aunque antes López Obrador había anunciado en forma entusiasta haber recibido propuestas por el avión, el miércoles señaló que “no hemos podido venderlo” porque “lo hicieron por pedido especial”.
El aparato fue adquirido en 200 millones de dólares y lo utilizó el anterior Presidente, Enrique Peña Nieto. Ha sido difícil venderlo porque está configurado para transportar a sólo 80 personas y tiene una suite presidencial completa con baño privado. Según expertos, sería costoso convertir la aeronave en un jet de pasajeros ordinario con capacidad para 300 pasajeros.
López Obrador dijo el año pasado que el Gobierno había recibido una propuesta de 120 millones de dólares en efectivo y equipo médico a cambio del avión. No explicó después qué sucedió con esa oferta.
El mandatario anunció el 9 de febrero que el Gobierno de México busca convencer a un grupo de empresarios para que compren el avión presidencial como un grupo, porque no se ha concretado la venta.
“Debe de tomarse en cuenta que ya no es lo mismo. Tan es así que estoy buscando convencer a empresarios que tiene posibilidades económicas para que hagan un grupo, una sociedad y se queden el avión presidencial porque nos ha costado trabajo venderlo y me cuesta trabajo también convencerlos porque ya nadie quiere como se dice coloquialmente ‘tirar aceite‘, andar ahí de presumido, ya es otra situación”, dijo López Obrador en conferencia de prensa.
Además, acusó que en el Gobierno anterior se compraron seis helicópteros nuevos y 16 aviones, además del avión, valuado en cerca de mil millones de pesos. “Antes usaban los helicópteros del Gobierno”, recordó.
La rifa del avión presidencial mexicano concluyó el martes 15 de septiembre con 100 premios de 20 millones de pesos cada uno, pero con el simbolismo del Gobierno de López Obrador como el verdadero ganador. El sorteo, que comenzó en enero como ocurrencia de López Obrador para deshacerse de la aeronave de sus predecesores, se concretó en la Lotería Nacional, donde su director, Ernesto Prieto, destacó la promesa del Presidente, aunque al final sólo se rifó el equivalente en efectivo.