Nada para nadie en el choque entre América y Monterrey, un empate a un gol que deja sin heridas a ninguno de los dos equipos, Rayados seguirá como líder y las Águilas haciéndoles sombra. Ambos se emplazan para encontrarse en la fiesta grande y, dirimir ahí, quién es mejor.
El cruce entre dos equipos destinados a ser candidatos a pelear por el título levantó expectativa, era un frente a frente entre dos colosos, aunque las Águilas se encontraban cortos de efectivos, las bajas que tenía el cuadro de Coapa eran de peso, sobre todo la de Henry Martín, el capitán del equipo y el punto de referencia en ataque. También la de Kevin Álvarez, en la banda derecha, pero incluso así Jardine mandó un equipo de alto calibre.
Arrancó el duelo y se mostró mejor América, el cuadro de Coapa tomaba la pelota buscaba encontrar profundidad, lo hacía con tibieza porque Rayados tiene mucho empaque en zona baja. El cuadro regiomontano no iba tan lanzado al ataque, estudiaba a su rival, buscaba el momento para hacer daño, pero no encontraba la forma de acercarse al arco de Malagón.
Valdés se erigía como el satélite de las Águilas, el chileno andaba motivado, pero fue el primero en perderse la más clara, un pase filtrado de Zendejas lo dejó mano a mano con Andrada y Diego echó el balón por encima del travesaño.
Se sentía más cómodo el cuadro de Coapa, mientras Rayados seguía sin encontrar fluidez, entonces vino en centro desde la banda derecha de Emilio Lara, una pelota excelsa que dejó fuera de acción a los centrales y Diego, ahora sí la cabeceó de manera magistral, un remate que dejó parado a Andrada. El Azteca vibró al 23’ porque doblegaban al líder del torneo.
Incluso marcó el segundo América, pero fue anulado por un fuera de lugar de Quiñones. Las Águilas mandaban en el juego y Rayados no lograba trascender en ataque. Los azulcrema reclamaron un penal sobre Valdés, pero el árbitro dejó correr y del VAR no hubo llamada.
No había aparecido Monterrey y fue el propio América el que le abrió la puerta del empate. Fallaron sus dos laterales, primero el Chicote se comió una gran jugada del ‘Corcho’ Rodríguez en medio campo, el argentino filtró para Maxi Meza, quien se apareció por la banda solo, porque Calderón no estaba en su sitio, Maxi colgó un centro que Lara cortó mal y la dejó a placer para que Canales la mandara al fondo, sin hacer mucho por merecerlo, los regiomontanos se encontraron oro puro antes del descanso.
Para el complemento fue Monterrey el primero que empezó a mover sus piezas, pero los ajustes del Tano tampoco hicieron de su equipo uno más revolucionado, seguían sin ser atrevidos, al líder general le faltaba valentía y argumentos para demostrar esa etiqueta.
Y bueno, América tampoco era tan agresivo, sí era el que tenía mejores intenciones, pero no progresaba. Sí tuvo otra ocasión clarísima que se perdió Julián Quiñones, una pelota precisa que le pusieron al atacante mexicano, se levantó pleno, pero echó la bola por un costado.
Fue hasta el 71’ cuando Romo dio otro aviso de Rayados, pero su disparo se fue por un costado. A estas alturas del partido ya era evidente que a América le faltaban efectivos, porque Jardine solo cambió a Illian Hernández por Brian Rodríguez, el once seguía siendo de bastante calidad, pero el cansancio en algunos era evidente.
Berterame la puso en el poste con un cabezazo en tiro de esquina, cerraba mejor Rayados, y a América le faltaban pulmones.
No hubo más, Monterrey quiso hasta el final y no pudo. América buscó al inicio y tampoco pudo hacer más. Cada uno se lleva su golpe, el punto deja a los Tano Ortiz (quien fue abucheado en su vuelta al Azteca) como líderes, pero para arrebatarle la corona al América debe hacer más mucho más.
