Elon Musk, consejero delegado del fabricante de vehículos eléctricos Tesla, está dispuesto a sacrificar la rentabilidad de sus coches eléctricos para estimular la demanda. La automotriz con sede en Austin, Texas redujo el precio de su Modelo Y en un 5,6% a 49.990 dólares, mientras que la versión de alto rendimiento bajó un 5,2%, hasta los 53.990 dólares. El coste del Modelo 3 básico cayó un 4,7%, hasta 39.990 dólares. Este es el segundo recorte de precios de Tesla en Estados Unidos durante abril después de varios trimestres de entregas por debajo de las expectativas de algunos analistas.
Al mismo tiempo, los interesados en adquirir un Tesla en EE UU pueden beneficiarse desde enero de las ayudas del gobierno federal por hasta 7.500 dólares. Sin embargo, no todas son buenas noticias. Las subvenciones previstas por Ley de Reducción de la Inflación se redujeron a la mitad para algunos modelos este mes, ya que no todos los vehículos comercializados por Tesla alcanzan los criterios impuestos por Washington para otorgar la totalidad del subsidio.
El viernes pasado, la compañía anunció que su política de precios también alcanzaba al mercado español. El Model 3 que se comercializa en España se redujo a los 39.760 euros, un 11,6% menos que los 44.990 que costaba en enero, que podría bajar hasta 7.000 euros más con las ayudas del Plan Moves III, según ha informado la empresa en un comunicado este viernes.
En China, el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo, por su parte, también anunció en enero importantes bajadas de precios de hasta el 24% después de que el Estado quitase las ayudas a la compra de este tipo de coches.
Política de precios
La empresa se encuentra en la rara posición entre los entre los fabricantes de vehículos eléctricos de tener grandes márgenes de beneficio para trabajar, ya que firmas tradicionales del sector como Ford y nuevos competidores como Rivian y Lucid luchan por ganar dinero con volúmenes más bajos.
Después de los primeros recortes de precios en toda la gama de Tesla a principios de este año, Musk dijo durante una llamada el 25 de enero que los pedidos fueron casi el doble de la producción. Pero la empresa no pudo mantener esa dinámica de oferta y demanda: las entregas del primer trimestre aumentaron un 4% respecto a los tres meses anteriores, y Tesla produjo casi 18.000 coches más de los que entregó a los clientes.
La compañía vendió en los primeros tres meses del año un total de 422.875 coches, unas 8.000 unidades menos que las pronosticadas por los analistas. El motivo de este incumplimiento de las expectativas se debió, según Tesla, a “un desalentador panorama económico y la creciente competencia”, a pesar de que esto representa un 36% más que en igual periodo de 2022
Críticas del mercado
La principal pregunta ante los resultados del primer trimestre, que se conocerán este miércoles al cierre de la Bolsa estadounidense, es qué impacto tendrá esta guerra de precios en las cuentas de la compañía. Los analistas encuestados por el periódico Wall Street Journal calculan que el beneficio durante los tres primeros meses del año podría caer hasta los 2.600 millones de dólares, un 22% menos que los 3.300 millones de dólares alcanzados en igual periodo de 2022.
Los entrevistados por el medio estadounidense resaltan que las ventas podrían haber crecido un 25% hasta los 23.600 millones de dólares, un valor muy superior a los 18.800 millones del año anterior.
