Tom Cruise llegó ayer a la alfombra roja del Festival de Cannes interpretando en directo el tema principal de Misión Imposible, mientras los organizadores hacían todo lo posible para celebrar la que podría ser la última aparición de la estrella de acción en la franquicia.
La expectación ante el regreso de Cruise a Cannes era máxima, tres años después de que presentó Top Gun: Maverick con un vistoso sobrevuelo en jet. Durante la actuación se le pudo ver gritar wow y bravo a la banda.
La última entrega de Misión Imposible de Christopher McQuarrie es la mayor producción de Hollywood que llega al festival de la riviera francesa este año. Y su considerable impacto provocó gritos de ¡Tom! ¡Tom! en la Croisette.
Después de posar para fotografías y detener gran parte de la actividad en el Palais, Cruise se unió a McQuarrie a mitad de la charla magistral del director. No hubo conferencia de prensa para la película, lo que significó que Cruise y su equipo no enfrentaron preguntas de los reporteros. Pero la aparición sorpresa de Cruise permitió al actor de 62 años reflexionar sobre sus 30 años con Misión Imposible. En cuanto a si Sentencia final es su última aventura, él se mostró evasivo, diciendo que era la culminación de tres décadas de trabajo. Prefiero que la gente simplemente la vea y la disfrute.
Con McQuarrie, Cruise dijo que disfruta del trabajo de acrobacias en la cinta. No me importa enfrentar lo desconocido. Me gusta la sensación. Es sólo una emoción para mí. Es algo que no me paraliza, comentó.
Cruise, McQuarrie y Paramount Pictures, que lanzarán Final Reckoning (Sentencia final) en los cines de América del Norte el 23 de mayo, esperan que la octava entrega de Misión Imposible devuelva la franquicia a las alturas de taquilla.
Su película anterior, Mission Impossible: Dead Reckoning Part One, fue considerada una decepción en taquilla, aunque al final recaudó 571.1 millones de dólares en todo el mundo. Aun así, con presupuestos de producción cercanos a 300 millones de dólares para estas películas, mucho depende de Final Reckoning. Para generar entusiasmo sobre la cinta, el actor ha estado recorriendo el mundo con escalas en Japón, Corea del Sur e Inglaterra antes de Cannes.
Cruise y McQuarrie, como lo hicieron en el lanzamiento de Top Gun: Maverick (que McQuarrie coescribió y produjo), se han convertido en apasionados defensores de la experiencia en la gran pantalla. El director reconoció que le “preocupa el destino y la supervivencia del cine. El streaming está en peligro de llevar a la industria a la extinción”.
En la alfombra roja, sus compañeros de reparto Hayley Atwell, Pom Klementieff, Greg Tarzan Davis, Angela Bassett, Esai Morales y Hannah Waddingham posaron con Cruise, e incluso se tomaron algunas selfies, antes de entrar en el Gran Teatro Lumiere.
Las actrices estadunidenses Zoe Saldana y Eva Longoria, así como Andie MacDowell, de traje, y Halle Berry, miembro del jurado de Cannes, también fueron vistas de camino al estreno.
Cruise retoma el papel del agente Ethan Hunt por octava vez en la última entrega de la serie de McQuarrie, que es heredera de la famosa serie de televisión de Estados Unidos, difundida entre 1966 y 1973.
El intento de recuperar el éxito televisivo, entre 1988 y 1990, fracasa, y en 1996 Cruise retoma la saga para la gran pantalla, con gran éxito. De 1996 a 2025, el actor ha interpretado a este héroe en las ocho películas de la saga.
Las películas de Misión Imposible son un encadenamiento de escenas peligrosas, donde Tom corre a toda velocidad, va en moto, salta entre los edificios, hace acrobacias encima de un tren en un túnel entre París y Londres, se aferra a un Airbus A440 en pleno despegue, escala un acantilado…
La saga, un éxito tanto a nivel comercial como de crítica, cuesta mucho dinero, pero también es muy rentable. Presupuesto total: mil 500 millones de dólares. Si el primer filme de la serie sólo costó 80 millones, el último ¡superó 400 millones!
