Desde que era candidato, el presidente Andrés Manuel López Obrador tenía una propuesta en particular en el tema económico: no endeudar al país y durante su mandato lo ha reiterado con el argumento de que México tiene finanzas sanas.
“Es importante decirlo, porque hay mucha desinformación (…) No vamos a aumentar impuestos, no van a haber impuestos nuevos, no va a crecer la deuda pública, no vamos a endeudar al país, no van a haber gasolinazos. La fórmula es sencilla: acabar con la corrupción y con los privilegios en el gobierno”, expresó López Obrador en una entrevista con MILENIO en noviembre de 2018.
En entrevista para MILENIO, el economista Arturo Damm explicó que el presidente López Obrador no endeuda al país sino al “gobierno; el problema es que a final de cuentas la deuda del gobierno la acabamos pagando los ciudadanos de muchas maneras, una de ellas a través de los impuestos”.
Para el también profesor universitario, sí ha aumentado la deuda del gobierno mexicano: “con los datos oficiales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la deuda ha aumentado en lo que va de la actual administración, tanto la deuda interna, la denominada en pesos, como la externa”.
“En noviembre de 2018, la deuda interna neta del sector público federal (que abarca al gobierno federal, más los organismos y empresas, por ejemplo Pemex y CFE, más la Banca de Desarrollo), era de 6.7 millones de millones de pesos.
«Al pasado mes de abril, que es último mes del que tenemos información, esa deuda era ya de 7. 8 millones de millones de pesos, lo cual representa un incremento de 16.7 por ciento con relación a la deuda neta del sector público federal, pero si consideramos nada más al gobierno federal, sacamos de este gran total a los organismos, empresas y a la banca de desarrollo, pues tenemos que en noviembre de 2018 esa deuda del gobierno federal era de 6.5 millones de millones de pesos y al pasado mes de abril era ya de 7.8, es decir un incremento de 20.2 por ciento”, detalló Damm.