Betzabeth Martínez Gutiérrez, una joven mexicana originaria de Santiago Matatlán, Oaxaca, fue seleccionada para participar como observadora en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, representando a su comunidad indígena zapoteca ya todo México. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la que es egresada, dio a conocer la noticia.
“Ser mujer y ser mujer indígena es resistir doblemente, y creo que nosotras nos enfrentamos a un reto muy grande al querer salir de nuestras comunidades y acceder a una educación universitaria”, señaló Betzabeth, quien estudió en la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM. Su participación en la conferencia es el resultado de una beca que la elegida junto a otros 11 jóvenes latinoamericanos, siendo la única representante de México.
La primera conferencia se llevó a cabo en Alemania del 3 al 13 de junio, y la próxima será en Azerbaiyán del 11 al 22 de noviembre. Durante estos eventos, los jóvenes seleccionados se dividen en equipos para seguir de cerca las negociaciones sobre la meta colectiva de financiamiento para enfrentar el cambio climático. Aunque no participan directamente en las negociaciones, los jóvenes tienen la oportunidad de pronunciar discursos, y Betzabeth aprovechó el suyo para hablar sobre la justicia climática y el papel crucial de los pueblos indígenas.
“El objetivo es visibilizar a los pueblos indígenas y afrodescendientes en este tipo de espacios”, afirmó. Betzabeth destacó que las comunidades indígenas son de las más afectadas por el cambio climático debido a su estrecha conexión con la naturaleza. Además, enfatizó que las mujeres son las primeras en sentir sus efectos.
En su comunidad zapoteca, las mujeres tradicionalmente han sido parteras, curanderas y productoras de mezcal, una bebida artesanal que ha ganado reconocimiento a nivel nacional e internacional. Sin embargo, el cambio climático ha generado desafíos para ellas: la crisis de exceso de agave sin ventas y las sequías que provocaron incendios forestales en el Valle Central de Oaxaca. Estos incendios arrasaron con especies de plantas y animales, algunas en peligro de extinción, y dificultaron la siembra de plantas medicinales que utilizan las curanderas.
“Sin darse cuenta, las mujeres han liderado la preservación de los ecosistemas y las comunidades indígenas”, expresó Betzabeth, reconociendo el papel esencial que juegan en la lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente.