Estados Unidos consideró que China es “irresponsable” con su basura espacial, tras la polémica por el destino final del cohete Long March 5B, que orbitó por casi 48 horas sin control y mantuvo en vilo al mundo.
Desde la NASA criticaron el accionar de las autoridades del Partido Comunista y afirmaron que el país asiático no cumple con estándares de calidad.
Luego de que uno de los componentes del aparato, el March 5B, regresara en las últimas horas a la atmósfera terrestre sobre las islas Maldivas, en el Océano Índico, el senador Bill Nelson, administrador de la NASA, emitió un comunicado: “Está claro que China no está cumpliendo con los estándares de responsabilidad sobre su basura espacial”.
Asimismo aseguró: “Es fundamental que China y todas las naciones y entidades comerciales con viajes espaciales actúen de manera responsable y transparente en el espacio para garantizar la seguridad, la estabilidad y la sostenibilidad a largo plazo de las actividades en el espacio exterior”, de acuerdo con lo publicado por el diario El País.
Si bien la mayor parte del cohete ardió en su reingreso a la atmósfera, varios usuarios de redes sociales reportaron avistamientos desde Jordania, Omán u Arabia Saudí y decenas de personas compartieron imágenes de los restos cayendo mientras amanecía en Medio Oriente.
En la misma línea en que se pronunció Nelson se manifestó el astrofísico de Harvard Jonathan McDowell, que rastreó el trozo de cohete y escribió en Twitter: “Estadísticamente, una reentrada en el océano siempre fue lo más probable. Parece que China ganó su apuesta… Pero aun así fue imprudente”.
En general, las fases de cohete que se desprenden en el proceso de lanzamiento vuelven a la atmósfera poco después, normalmente sobre el agua, y no llegan a entrar en órbita. El propulsor de unos 30 metros fue uno de los restos de basura espacial más grandes en caer a la Tierra.