La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo rechazó la imposición de aranceles al aluminio y acero mexicano, medida anunciada por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. En su conferencia matutina del martes 11 de febrero, desde Palacio Nacional, Sheinbaum subrayó que aún hay tiempo para el diálogo antes de que la disposición entre en vigor el 12 de marzo.
“No es que a partir de hoy se establezcan los aranceles, es hasta el 12 de marzo”, aclaró la mandataria, enfatizando que México cuenta con mecanismos para expresar su desacuerdo.
Argumentos en contra de la medida
Sheinbaum destacó que, en términos comerciales, México no representa un déficit para Estados Unidos en la exportación de acero y aluminio. “Estados Unidos exporta más de lo que importa, no hay déficit. Este es un argumento muy fuerte que el secretario Ebrard va a plantear”, afirmó.
Asimismo, insistió en que la imposición de aranceles podría afectar la integración económica derivada del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). “El acuerdo comercial ha generado una integración económica que beneficia a los tres países, pero sobre todo a Estados Unidos”, señaló.
Estrategia de negociación
Ante la postura de Trump, la presidenta reiteró la importancia de mantener una relación diplomática basada en la prudencia y la negociación. “Paso por paso, para qué nos adelantamos”, dijo, insistiendo en que México debe aprovechar el período previo a la entrada en vigor de los aranceles para dialogar con el Gobierno estadounidense.
Sheinbaum también destacó la coordinación entre la Secretaría de Economía y la Secretaría de Hacienda para consolidar una postura firme ante la medida. “Nos estamos preparando mucho, hay mucho trabajo coordinado para poner todos los argumentos sobre la mesa”, sostuvo.
Finalmente, reafirmó su estrategia de manejar el tema con serenidad. “Desde el primer momento decidí actuar con ‘cabeza fría’. No tenemos por qué responder a todas las declaraciones. Vamos a esperar y aprovechar este tiempo para dialogar”, concluyó.